musicas 1


MusicPlaylistView Profile
Create a playlist at MixPod.com

viernes, 8 de abril de 2011

NIÑOS HIPERACTIVOS


Comencemos por definir lo que es la hiperactividad o lo que es más exacto de qué hablamos cuando se diagnostica a un niño de déficit de atención con hiperactividad. Para que nos entendamos, esto quiere decir que es un niño muy inquieto y al que le falta la atención de una forma muy llamativa.
La hiperactividad de los niños es considerada como normal, cuando se produce dentro de una etapa de la vida infantil alrededor de los dos o tres años. El que un niño sea inquieto no tiene nada que ver con la sintomatología que hoy vamos a abordar en esta información. La falta de atención y la inquietud constante en el niño son síntomas que, por lo general, los padres comentan primero al médico de atención primaria, con frecuencia alertados por los profesores y educadores.
Este trastorno ha recibido muchos nombres en el pasado, daño o disfunción cerebral mínima, hiperkinesia, hiperactividad y déficit de atención…. Pero en realidad todo ello engloba una alteración importante de la atención que, muy a menudo, se da con una extrema actividad en el niño

DESARROLLO DE LA MOTRICIDAD






  Las edades de 5 a 6 años constituyen el grupo terminal de la etapa preescolar. La continuidad del proceso de la actividad motriz iniciado desde el primer año de vida hasta este grupo de edad, debe garantizar que los pequeños adquieran las vivencias y conocimientos elementales que los preparen para la Escuela y para la vida.
    Lo anterior significa que la preparación del niño(a) no debe centrarse en los grupos finales del preescolar o sea en la etapa anterior a la vida escolar, sino desde los primeros años, pues las influencias educativas que se ejercen en cada grupo de edad por las que va transitando el pequeño, tanto en las instituciones infantiles como en el seno del hogar, potencian su desarrollo en todas las esferas: motriz, cognitiva y afectiva. Las vivencias que el niño(a) adquiere en cada uno de los grupos etáreos, posibilitan la adquisición de conocimientos y habilidades que son básicos para los años que continúan.
    La etapa preescolar es un periodo sensitivo para el aprendizaje y en la misma se forman los rasgos del carácter que determinan la personalidad del individuo. Las experiencias cognitivas y motrices de que se apropia el niño(a) en estas edades, si además están acompañadas por la afectividad que este necesita: cariño, buen trato, atención etc., garantizan el desarrollo armónico e integral como máxima aspiración de la educación.
    Por la importancia que reviste lo planteado se ha pretendido brindar, mediante una serie de artículos dedicados a la motricidad del niño y la niña desde el primer año hasta el grupo de 5 a 6 años, algunas propuestas metodológicas que propicien informaciones básicas para educadores y padres, que los oriente como estimular actividades con los pequeños infantes, sin que peligre una aceleración del desarrollo, sino con el fin de contribuir a que este ocurra normalmente, por supuesto respetando la evolución de la ontogénesis.
    En el presente articulo, que cierra esta serie, se ofrece una síntesis sobre la evolución del desarrollo ontogenético del preescolar de 5 a 6 años y las peculiaridades de la motricidad, como guía para orientar la labor pedagógica en este grupo de edad.
    Los niños y las niñas entre los 5 y 6 años dominan todos los tipos de acciones motrices, por tal motivo tratan de realizar cualquier tarea motriz sin considerar sus posibilidades reales: trepan obstáculos a mayor altura, se deslizan por pendientes elevadas, les gusta mantenerse en equilibrio pasando por superficies altas y estrechas, saltan desde alturas, etc.
    Comienzan a diferenciar los más diversos tipos de movimientos, a combinar unas acciones con otras: correr y saltar un obstáculo, correr y golpear pelotas, conducir objetos por diferentes planos, lanzar y atrapar objetos, etc. Demuestran gran interés por los resultados de sus acciones y se observa un marcado deseo de realizarlas correctamente, aunque no es objetivo de la enseñanza en esta edad que los resultados se logren de forma inmediata y mucho menos que siempre alcancen el éxito, pues los logros se van obteniendo en la medida que el niño(a) se adapta a las nuevas situaciones motrices y va adquiriendo la experiencia motriz necesaria para ir regulando sus movimientos.
    La riqueza de movimiento que poseen los pequeños en este grupo de edad no solo se basa en el aumento de la complejidad y dificultad de las habilidades motrices básicas logradas en la edad anterior (4 a 5 años), sino también en el interés por la realización de actividades que pudieran estar más vinculadas a habilidades pre-deportivas relacionadas con el Ciclismo, Patinaje, Natación, Actividades en la naturaleza como: caminatas largas y de orientación, juegos, campamentos, etc.
    Considerando que el avance en la esfera motriz del desarrollo ocurre paralelamente con los logros alcanzados en la esfera cognitiva y afectiva, exponemos a continuación una breve caracterización con relación a estas esferas.
    En necesario aclarar que la referencia que se expone se refiere a niños y niñas con un desarrollo normal y constituyen una aproximación basada en observaciones a grandes grupos, pero no se debe dejar de considerar que aunque existen características comunes a todos los niños en un grupo de edad, hay que tener en cuenta las particularidades individuales que pueden coincidir o no con lo que a continuación se expresa.
    La atención a las diferencias individuales es el mayor reto de la pedagogía, por lo que todo educador debe ser capaz de tener un diagnostico de cada niño(a) para intervenir a tiempo en su desarrollo o simplemente respetar y ser paciente con lo que esta sucediendo en la evolución de determinados casos, que no siempre están asociados a problemas en el desarrollo.
    Con relación a la esfera intelectual, el lenguaje del preescolar de 5 a 6 años es mucho más fluido y coherente que en el grupo de edad anterior, les gusta conversar, expresar lo que piensan, conocer por qué sucede uno u otro fenómeno de la naturaleza o de la vida social, por lo que constantemente preguntan todo lo que observan. Establecen buena comunicación tanto con los adultos como con otros niños(as) y comprende que hay cosas que puede y que no puede hacer.

El Rol de la Educadora




La educadora crea un lazo afectivo y profundo con el niño.  Se involucra en el descubrimiento de su mundo, acompañando y estimulando su desarrollo.  Juega, participa y está atenta a las necesidades de cada niño, organizando actividades pedagógicas que faciliten descubrimientos y aprendizajes múltiples.
Sabemos que el niño aprende y se va apropiando de la cultura desde sus primeros días y que la intervención de los adultos cercanos juega un papel fundamental en este sentido.
Cabe plantearnos si es aconsejable que un niño asista varias horas a la escuela desde que tiene meses de vida.  Esto no es necesariamente bueno o malo en tanto no se superpongan roles y no se confundan funciones.
La familia (sea cual fuere la configuración de ésta) es el primer lugar social y educativo que acompaña a un niño.  La familia educa, cuida, protege, alimenta y contiene.  En este sentido tiene un rol indelegable.
El Jardín acompaña en esta educación, la complementa, la enriquece, pero no cumple las funciones parentales paternas o maternas.  Éstas están a cargo de quienes conforman el hogar donde habita el niño y tienen responsabilidad, afecto y decisiones sobre éste. La escuela ofrece también adultos que cuidan y colaboran en la crianza pero desde el rol de enseñar.

Niveles
Bebés, Nivel 1 año (deambuladores) y Nivel dos años, son los tres grupos que integran el Jardín Maternal. 
Uno de los objetivos fundamentales es completar la educación familiar, en un ambiente de alegría, comprensión, estimulación y afectividad; acompañando el crecimiento integral del niño.
Se intenta favorecer la relación del niño con sus pares y los adultos, dándole oportunidad de descubrirse y descubrir el mundo que es inmenso ante sus ojos.  Su seguridad reposa en la presencia de los adultos que lo aman y lo cuidan.
ROL DE LA EDUCADORA

MATERIAL DIDACTICO ADECUADO



Ayudan al docente a impartir su clase, a mejorarla y apoyan su labor, por ello se debe seleccionar los recursos y materiales didácticos con cuidado.

En la última década, las tendencias en la elaboración de materiales didácticos para escuelas o colegios no han tenido cambios sustanciales, más bien se han reforzado con elementos nuevos.

Cada material didáctico tiene características bien definidas. Algunos basan su potencial didáctico en la imagen, otros en el sonido, etc., permitiendo a los niños descubrir cosas y potenciar su actividad motriz.

Un docente debe tener en cuenta que no se trata solo de “dar la clase”, sino debe tomar un tiempo para elegir adecuadamente los recursos y materiales didácticos, que constituyen herramientas que enriquecen el proceso de enseñanza-aprendizaje de los alumnos.

Hay varias características que se deben tener presentes al momento de elegir los materiales didácticos a utilizar. La elección dependerá de los objetivos que se quieran alcanzar, pero conviene tomar en cuenta los siguientes aspectos: ¿Cómo elegir el material didáctico adecuado?

• Materiales de buena calidad
• Durables
• Variados
• Seguros (no tener elementos punzantes, no tóxicos)
• Legibles para los niños
• Que tengan un verdadero valor como facilitadores del aprendizaje
• Que incluyan preferentemente el valor lúdico
• Ser de tamaño proporcionado
• Adecuados para cada edad

El docente puede seleccionar entre una gran variedad de materiales didácticos con los que cuentan las editoriales, pero también puede echar mano de su experiencia y habilidades, para confeccionar sus propios materiales didácticos.

MATERIAL DIDACTICO

PERIODO DE ADAPTACION






Entendemos por adaptación el proceso en que niños, padres y educadores establecemos contacto por primera vez, donde se va observando y descubriendo las particularidades de cada miembro involucrado, así como el espacio físico en el que permanecerá el niño.
El principal objetivo del Centro Educativo "Bella Italia" es insertar al niño al Centro d la mejor forma posible. Esto significa lograr sentimientos de afectos, seguridad, alegría y permanencia por parte del educando. Para ello desarrollamos una planificación en la que involucramos a las familias con el fin de brindarles estos sentimientos, primeramente a ellas, y que luego mediatizadas por ellas, se transmitirán a los niños y niñas.
Aquí se constata la complejidad de un hecho aparentemente simple, que se muestra cada vez menos simple a medida que se prepara y se hace intervenir en él a todos.
Con una buena adaptación se favorecerá las adaptaciones futuras a situaciones nuevas y a los grupos sociales a los que pertenecerá el niño en el transcurso de su vida.
Por esta razón es fundamental que las experiencias sean positivas y significativas.

OBJETIVOS

PERÍODO DE ADAPTACIÓN:
  • Lograr un conocimiento y relacionamiento entre todas las partes involucradas, vale decir niños, padres, familias y educadores.
  • Hacer que la inserción del niño se de en una forma feliz .
  • Crear lazos afectivos con las familias.
  • Ser "receptoras" de las necesidades, demandas, intereses e inquietudes de cada niño, de cada niña y de su familia.
MixPod.com